
La instalación utilizará energía eólica proveniente de un parque renovable local para alimentar sus electrolizadores, lo que permitirá una producción sin emisiones directas de CO. Además, el diseño del sistema optimiza el uso de agua, reduciendo el consumo frente a procesos convencionales.
La planta suministrará 500 metros cúbicos diarios de hidrógeno verde a Gerresheimer, destinado a procesos de formado de vidrio farmacéutico. Esta sustitución parcial de combustibles fósiles busca consolidar un modelo industrial más competitivo y con menor huella logística, al eliminar el transporte intermedio.
Hoy México ha dado un paso significativo para colocarse dentro de los países líderes en el ecosistema del hidrógeno limpio, señaló Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno y Transición Energética (AMHTE), durante el evento que contó con la presencia del gobernador Mauricio Kuri.
La AMHTE estima que la industria del hidrógeno verde en México podría atraer inversiones por 60 mil millones de dólares y generar hasta 3 millones de empleos hacia 2050. El país cuenta con aproximadamente 7 gigawatts en cartera de proyectos sin subsidios comprometidos, lo que refuerza su potencial competitivo.
Actualmente, menos del 0.4/% del hidrógeno producido en América Latina es de origen verde. En este contexto, la planta de Cryoinfra se perfila como un caso temprano de industrialización limpia, alineado con estándares internacionales de sostenibilidad energética.