
Petróleos Mexicanos (Pemex) inició formalmente el proceso para construir una nueva planta de fertilizantes en Poza Rica, Veracruz, con una inversión estimada de 1,553 millones de dólares. El proyecto, heredado del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y respaldado por la actual presidenta Claudia Sheinbaum, fue registrado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a través de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), publicada en la Gaceta Ecológica.
La Planta de Fertilizantes Escolín será construida en un periodo de 33 meses por la empresa portuguesa Mota-Engil, bajo un acuerdo integral que contempla ingeniería, construcción, financiamiento y operación. El complejo tendrá capacidad para producir diariamente 2,125 toneladas de amoniaco y urea, con lo que se busca cubrir la demanda máxima anual de urea en México y reducir la dependencia de importaciones.
Durante una gira en febrero, Sheinbaum reafirmó su compromiso con el rescate de la petroquímica nacional, destacando la importancia de este tipo de inversiones para el desarrollo industrial y agrícola del país. Según el documento técnico de Pemex, la planta también producirá AdBlue, un aditivo ambiental para motores diésel.
El proyecto incluye unidades de producción, zonas de almacenamiento e instalaciones auxiliares de alta eficiencia energética, con una capacidad total estimada de más de 700,000 toneladas anuales. Se estima que durante su construcción y operación se generarán entre 3,000 y 5,000 empleos.
La instalación busca consolidar a Poza Rica como un nodo estratégico para la industria del sureste, fortalecer la autosuficiencia alimentaria del país y apoyar los objetivos de Pemex Transformación Industrial (PTI) en materia de fertilizantes.