
Petróleos Mexicanos (Pemex) activará este 2025 diez contratos de desarrollo mixto con empresas privadas para producir 69,400 barriles diarios de crudo, equivalente al 4.2% de su producción, y 609.5 millones de pies cúbicos de gas natural, es decir, el 13.4% de su producción total actual.
Este esquema forma parte de una estrategia para atraer inversión privada a proyectos sin recursos presupuestales asignados, pero con reservas certificadas y factibilidad técnica para adelantar la producción. De los 17 contratos considerados inicialmente, Pemex arrancará con 10: siete enfocados en producción de crudo y tres en gas natural.
El objetivo es alcanzar una plataforma de 1.8 millones de barriles diarios de petróleo y 4,500 millones de pies cúbicos de gas al día, mientras se fortalecen las finanzas de Pemex mediante bonos de firma. En total, los bonos de los 10 contratos sumarán 8,060 millones de dólares.
Destaca el contrato del campo Ixachi, en Veracruz, que requerirá un bono de 5,000 millones de dólares y ya cuenta con el interés de Grupo Carso. Otro campo relevante es Bakte, con un potencial de 33,600 barriles diarios y 392.8 millones de pies cúbicos diarios de gas, aunque aún sin empresa interesada.
Nueve compañías han mostrado interés en seis asignaciones, incluyendo Harbour Energy, Sinopec, Cheiron, Carso, Diavaz, Jaguar, 5M, Chame y CEIGSA. Las asignaciones abarcan campos terrestres como Madrefil-Bellota, Agua Fría, Cinco Presidentes, y otros marinos como Och y Homol, este último con bonos de hasta 350 millones de dólares.
También se incluye el contrato de alta complejidad técnica Pit-Ayab-Utsil, previsto para iniciar su producción en 2032.