La nueva norma tiene por objetivo establecer las especificaciones de los materiales y pruebas de control de calidad que deben cumplir dichos elementos para instalarse en las vías generales de comunicación ferroviaria del Sistema Ferroviario Mexicano.
El transporte ferroviario en nuestro país ha presentado un desarrollo considerable en los últimos años, lo que significa un aumento en la infraestructura ferroviaria, y los elementos que la conforman tales como los durmientes de concreto cobran una gran importancia, ya que, constituyen el medio que soportará las cargas estáticas y dinámicas del equipo ferroviario, razón por la que es necesario contar con los más altos estándares regulatorios para diseñar y fabricar dichos elementos, precisó a través del Diario Oficial de la Federación (DOF).
Afirmó que se requiere de mecanismos que dicten los parámetros de diseño y fabricación, que sean adecuados con el fin de evitar en la medida de lo posible problemas de seguridad asociados con la calidad de su diseño, de sus agregados y demás componentes, así como de su proceso de fabricación, con ello se asegurará que estos elementos estructurales cumplan con los más altos estándares de calidad.
El durmiente de concreto es uno de los elementos más importantes de la superestructura de la vía en conjunto con los elementos de sujeción y de apoyo, por lo que es necesario que los mismos se encuentren en condiciones óptimas para su desempeño, debe contar con parámetros que cumplan satisfactoriamente con las funciones de mantener el escantillón de la vía, la transmisión de las cargas y los esfuerzos del riel al balasto durante su vida útil, dijo.
Mencionó que las normas internacionales, en lo referente al diseño y fabricación de estas piezas han efectuado algunos cambios en los parámetros y criterios de aceptación, por lo que es pertinente que la regulación vigente se modifique con la finalidad de tener una norma actualizada y alineada a esos estándares.
Por lo que entre los principales cambios que propone la ARTF en cuanto al concreto es que se debe de cumplir con especificaciones sin importar su etapa de ejecución, debiendo prestar la máxima atención a las propiedades que afecten la durabilidad, tales como la reacción álcali agregado, aire incluido, uso de aditivos, reacciones con sulfato, reacción álcali-sílice (ASR) y formación retardada de etringita (DEF).
El cemento será del tipo portland, para facilitar el manejo, el peso no debe exceder los 363 kilogramos y la longitud no excederá de 2.74 metros, mientras que las superficies superior y lateral deberán presentar un aspecto liso y uniforme, por mencionar algunos. Además, deberán pasar diversas pruebas de control, calidad y resistencia.
La verificación y vigilancia del cumplimiento de lo dispuesto en la presente norma está a cargo de la agencia, así como será quien sancionará ante el incumplimiento de la norma.
La agencia resaltó que fue el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Transporte Ferroviario (CCNN-FT), en su Segunda Sesión Extraordinaria del 2023, celebrada el pasado 4 de mayo que aprobó este proyecto, y se dará un plazo de 60 días naturales contados a partir de su fecha de publicación en el DOF para que los interesados presenten sus comentarios, y entrará en vigor en 180 días naturales.
Cabe recordar que en el Suplemento del Programa Nacional de Infraestructura de Calidad el gobierno explicó que existe el propósito de alinear las normas oficiales mexicanas y estándares a las prioridades y objetivos fundamentales de la administración federal, así como aquellas que podrían tener incidencia en los rubros de nuevas inversiones, competitividad y competencia. Entre ellas, se encuentra seis en materia ferroviaria.