Después del intento de la anterior administración federal a cargo del presidente Enrique Peña Nieto, en el que la Constructora Teya, una de las siete empresas del consorcio chino-mexicano que obtuvo la licitación para construir con un presupuesto de 60 mil millones de pesos la obra para el tren de alta velocidad México-Querétaro en 2014, fue detenido por estar plagado de irregularidades. Más de una década después se retoma el tema aunque estuvo en planes desde los años 80s del siglo XX- al que el presidente considera necesario, debido a la carga de vehículos que transitan por la Carretera 57, aunado a las grandes catástrofes que han ocasionado los múltiples accidentes que se presentan en ella, sobre todo en el tramo San Juan del Río-Querétaro.
El gobierno de México sigue teniendo el derecho de vía sobre los terrenos para la obra y es por ello que la administración actual ha resucitado el tema; propiamente en mayo de 2023.
El mismo presidente de México ha dicho que, aunque se trabaja en la ampliación de la Carretera 57, esta ya no es opción para la movilidad, por lo que las vías férreas son la alternativa más eficiente y segura en esta ruta.
Por ahora, se trabaja en la elaboración del proyecto de viabilidad por parte de la empresa Canadian Pacific Kansas City, quien lo tendrá listo a principios del año 2024.
La línea de carga del ferrocarril en esta zona la tiene en concesión Canadian Pacific Kansas City y es por ello el acuerdo firmado para que sea utilizada esta misma línea, modernizando el sistema para el tren de pasajeros, aunque ya no será de alta velocidad.
Dicho por la empresa, lo más importante en el alcance del estudio es la seguridad operacional, determinar la infraestructura que se va a necesitar para garantizar el flujo ininterrumpido de los servicios tanto de carga y de pasajeros, así como evaluar el costo de la inversión que será público-privada.
Pero el presidente ha dejado entrever que si el tren México-Querétaro no se construye durante su mandato, al menos sí se iniciaría la obra para terminarlo en el siguiente sexenio.
El proyecto ferroviario México-Querétaro tiene el objetivo de reducir el tránsito en la Carretera 57 y se prevé que transporte diariamente, de manera segura, cómoda y puntual a 23 mil pasajeros. Además reduciría el tiempo de traslado a los usuarios y 18 mil vehículos de baja capacidad dejarían de circular por la fatal carretera México-Querétaro.
Lo único cierto estimado lector, es que en la Carretera 57 ocurren accidentes casi a diario y muertos casi cada semana. De hacer tres horas desde la Ciudad de México, ahora hasta once hacemos. Qué decir de los 40 minutos que hacíamos de San Juan del Río a Santiago de Querétaro, con la incertidumbre, de pronto nos hacemos hasta cuatro horas o más. Se habla del tren como parte de una solución al problema, como se planteó desde el gobierno anterior. Incluso se manejan tres estaciones intermedias: Huehuetoca (Estado de México), Tula 8Hidalgo) y San Juan del Río (Querétaro).
El tren va para largo, sigue en suspenso. Mientras, no nos queda otra más que seguir organizando nuestros tiempos para sortear a la carretera y sobre todo, llegar con bien a nuestro destino.