
Durante su visita de este lunes a Ciudad Victoria, Tamaulipas, la mandataria destacó que esta nueva obra resolverá el histórico problema de abasto de agua en la capital del estado y beneficiará directamente a más de 350 mil habitantes.
Ya se licitó y ya se está construyendo el Acueducto Guadalupe Victoria, el segundo acueducto, destacó la mandataria federal al recorrer la zona de obras, acompañada por el gobernador Américo Villarreal Anaya y el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López.
El proyecto, que conducirá agua desde la presa Vicente Guerrero hasta Ciudad Victoria, cuenta con una inversión cercana a los mil 800 millones de pesos. De acuerdo con la Conagua, permitirá dotar de 750 litros de agua por segundo, garantizando así la continuidad en el servicio para las familias victorenses.
La obra incluye una línea de conducción de 54 kilómetros, dos estaciones de rebombeo, la construcción de un tanque de 10 mil metros cúbicos en la actual planta potabilizadora y la integración con la nueva planta que edifica el gobierno estatal.
Durante la supervisión, Sheinbaum subrayó que su gobierno está comprometido con garantizar el acceso al agua en todo el país y que este proyecto es un ejemplo de cómo se atienden demandas históricas de la población.
Estamos cumpliendo con Tamaulipas, garantizando agua para Ciudad Victoria y pensando en el futuro de las próximas generaciones, afirmó la presidenta.
Por su parte, el gobernador Américo Villarreal destacó que la obra responde a una de las principales necesidades de la población y agradeció el respaldo de la Federación para hacer realidad un proyecto que llevaba años siendo exigido por los victorenses.
El nuevo acueducto representa una solución estructural al desabasto de agua que por años ha afectado a la capital tamaulipeca. Además, permitirá a la ciudad contar con un suministro confiable para su crecimiento económico y social.
Con esta obra hidráulica, el gobierno federal refuerza su compromiso con garantizar el derecho humano al agua, una de las demandas más urgentes en varias regiones del país, y reafirma que la transformación también se mide en obras concretas que mejoran la calidad de vida de la gente.