En la era de la información y la toma de decisiones basada en datos, el análisis de la información se ha convertido en una herramienta esencial para prever y mitigar riesgos. Según la encuesta realizada por el desarrollador, un 96% de los altos ejecutivos a nivel mundial utilizan el análisis de datos como recurso para guiar sus decisiones. Esta tendencia se ha vuelto aún más crucial en el panorama actual, en el que las empresas deben navegar a través de cambios significativos para garantizar su supervivencia y continuidad.
Los impactos de la pandemia de Covid-19 dejaron huella en la resiliencia organizacional, exponiendo tanto sus fortalezas como debilidades. La encuesta «Resiliency Rules», aplicada a casi 2,500 altos ejecutivos en todo el mundo, arrojó luz sobre la percepción de la resiliencia en las organizaciones. El 53% de los encuestados admite no haber alcanzado el nivel deseado de resiliencia en sus empresas, a pesar de los aprendizajes obtenidos durante los momentos de incertidumbre y los esfuerzos de reestructuración.
Héctor Cobo, vicepresidente Regional de SAS México, Caribe, Centroamérica y Perú, destacó: «Aunque un 70% de los encuestados mantiene un optimismo prudente sobre la economía futura de sus países y entre el 86% y 92% reconoce que la resiliencia reduce el impacto inmediato de las crisis, sólo un 47% considera a sus empresas realmente resistentes a la disrupción».
El gobierno también se encuentra en el foco de atención en términos de resiliencia. La encuesta reveló que, aunque el 97% de los funcionarios gubernamentales está de acuerdo en la importancia de la resiliencia para las instituciones públicas, el 64% de ellos reconoció que sus entidades no están preparadas para enfrentar momentos de disrupción. Esto plantea un desafío significativo, ya que la resiliencia se ha convertido en una prioridad cada vez mayor para los gobiernos a nivel global.
La investigación identifica cinco principios fundamentales para fortalecer la resiliencia en las organizaciones: velocidad y agilidad, innovación, equidad y responsabilidad, cultura de datos y alfabetización, y curiosidad. La encuesta mostró que los ejecutivos que priorizan estos principios son más resistentes y están mejor equipados para enfrentar los desafíos.
El análisis de datos emerge piedra angular en la implementación de estos principios de resiliencia. Los ejecutivos altamente resilientes hacen un uso extenso de los datos y el análisis, lo que les permite tomar decisiones informadas y mantener la continuidad del negocio.
Sin embargo, la encuesta también señala desafíos en la implementación, con el 87% de los funcionarios gubernamentales considerando que los datos y su análisis son clave para evitar brechas en la resiliencia, pero enfrentando obstáculos en la implementación debido a problemas de recursos y capacitación.
A decir de SAS, esta encuesta ofrece una visión de la resiliencia organizacional y gubernamental y revela la necesidad de invertir en análisis de datos y adaptabilidad para garantizar la supervivencia y el éxito en tiempos de desafíos inesperados. Con la resiliencia como eje central, las organizaciones pueden estar preparadas para enfrentar el futuro y prosperar ante la adversidad.