Así como en el conflicto mundial actual entre Rusia y Ucrania, ante la pandemia del Covid-19 y en el tema de género, la ONU establece las recomendaciones más significativas para las realidades mundiales. Por lo anterior, se tienen recomendaciones básicas para fomentar la igualdad de género y por consecuencia la sostenibilidad. En el primero se ubica empoderar a las pequeñas agricultoras, sobre todo en países como México, caracterizado por una población rural enfocada al cultivo de diversos productos y en sus múltiples ecosistemas. Se afirma que si tuvieran un acceso equitativo a los recursos productivos, sus rendimientos agrícolas aumentarían entre un 20 y 30%. Las agricultoras que tienden a depender de cultivos más diversos y resistentes al clima, constituyen una alternativa sostenible al actual modelo de producción agrícola.
La segunda recomendación es invertir en el trabajo de cuidados, mejor conocido en México como el trabajo en casa, debido a que la economía mundial depende de éste, el cual o no es remunerado o mal pagado. Los gobiernos deberán tratar el trabajo de cuidados como un bien común, ampliar su disponibilidad y brindar el apoyo adecuado a quienes lo realizan.
La siguiente acción es apoyar el liderazgo de las mujeres para lograr mejores resultados, principalmente en el tema ambiental. Las mujeres tendemos a considerar a las familias y comunidades en los procesos de toma de decisiones; en particular la mujer indígena posee conocimientos únicos sobre la agricultura, la conservación y la gestión de los recursos naturales.
Por supuesto, también ubicamos otras acciones como financiar las organizaciones de mujeres; proteger la salud de nosotras; dar mayores apoyos para la educación de la mujer; impulsar los estudios de licenciatura y posgrado; motivar el conocimiento a través de la divulgación científica en espacios no institucionalizados; construir una vida sustentable desde la niñez de la mujer; entre muchas otras.
Una acción esencial es eliminar la agresión, sea del tipo que sea, verbal, no verbal, física, de todo tipo y provenga de quien provenga, ya sea de otras mujeres, de los hombres, de los miembros de la comunidad LGBTQ+, finalmente todas son agresiones. Como lo dice el violentómetro, desde no contestar un mensaje, en cualquier red social que sea, es una agresión; ignorar es agredir. Ojalá se tengan discursos congruentes con las acciones, de nada sirven palabras cuando no se cumplen en el día a día