De estos insights surge la necesidad de visibilizar la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que es, como su nombre indica, la gestión socialmente responsable de las empresas y sus negocios en todas las aristas que hacen posible su operación. Así lo plantea la Norma ISO 26000, que comprende los conceptos básicos, principios fundamentales y materias de trabajo de la RSE. Dentro de esta normativa también se reglamenta la atención a los impactos negativos generados por la operación de una empresa y la potenciación de las acciones positivas que salen de esta, para así garantizar la sostenibilidad del negocio, de la comunidad que le rodea y del planeta que habitamos.
Ahora bien, de acuerdo con dicha certificación, para conseguir una gestión responsable del negocio es necesario seguir una serie de principios fundamentales que fueron desarrollados con la participación de expertos de más de 90 países y 40 organizaciones internacionales y regionales con la intención de promover una administración más consciente de las empresas desde adentro hacia afuera.
Los esenciales de una Empresa Socialmente Responsable
Este listado empieza por la rendición de cuentas, consistente en que toda organización debe hacerse responsable, ante su Junta Directiva y la sociedad en general, por sus decisiones y por los impactos que estas últimas puedan generar en entornos sociales, ambientales y económicos a raíz de su operación. Sigue la transparencia, que se refiere a la claridad y honestidad de la organización al referirse a los impactos en la economía, la sociedad y el ambiente que genera producto de su operación diaria. Esto implica que la información relacionada a estos impactos esté siempre disponible para las partes interesadas.
Por su parte, el comportamiento ético define las acciones de la organización con base en valores fundamentales como la honestidad, la integridad y la equidad, con el fin de promover un comportamiento responsable en todos los niveles de la empresa. El respeto a los intereses de las partes interesadas, que se definiría como la escucha activa de la organización sobre las necesidades y la importancia que tienen sus relaciones comerciales en los diferentes niveles de la estructura, es el principio que busca lograr acuerdos y suplir los requerimientos de los involucrados de manera armoniosa y eficiente.
El principio de legalidad se basa en el respeto a las leyes y normas que aplican sobre las diferentes aristas donde opera una empresa. Toda organización debe conocer las leyes que aplican en su operación, respetarlas, cumplirlas y revisar que ese cumplimiento sea constante en el tiempo. En la misma línea, el respeto a la normativa internacional de comportamiento implica, por ejemplo, que cuando por motivos geográficos de la operación no haya leyes que amparen algunos aspectos que sí se contemplen en la normativa internacional de comportamiento, la organización deberá ver qué entidad ofrece mayor y mejor cobertura legal y actuar de acuerdo con esa propuesta.
El séptimo y último principio se refiere al respeto a los derechos humanos, donde los Derechos Humanos Universales deben ser debidamente reconocidos, respetados, protegidos, promovidos y garantizados por toda organización, aún en caso de que no se cumplan en el lugar donde está ubicada su operación.
Además de estos principios guía, la norma ISO 26000 también contempla 7 materias fundamentales que abarcan la gestión integral del negocio, y que funcionan de forma eficiente para identificar los temas importantes y establecer las prioridades dentro de la gestión socialmente responsable de las empresas en el mundo. Es así como este compendio de herramientas busca establecer lineamientos y guías para el fomento de una cultura corporativa ética y justa a nivel global que permita encaminar a todos los actores de la economía en la ruta del desarrollo sostenible.En another, tenemos compromisos sólidos en temas como la inclusión, la diversidad y la creación de campañas poderosas y responsables como parte de nuestros valores de agencia