El gobernador manifestó que desafortunadamente la "herencia maldita" de la pasada administración sigue siendo un lastre muy grande dentro de la Secretaría de Salud que no deja avanzar al ritmo que se pretende, debido al saqueo de recursos públicos en lo cual la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha detectado observaciones superiores a los mil millones de pesos.
Pese a los grandes pendientes que recibió la actual administración, durante el primer trimestre del año se equiparán las nuevas instalaciones del Hospital Central en la capital. Serán 900 millones de pesos los que se invertirán en equipamiento para que pronto pueda estar funcionando, aseguró.
Respecto a las clínicas del interior del Estado, Gallardo Cardona refirió que el Hospital General de Rioverde estará concluido este año, tras 12 años de no recibir atención en su infraestructura, con una inversión de 140 millones de pesos. Esta clínica dará atención médica a todas las y los habitantes de la zona Media, y vendrá a despresurizar el Hospital Central para que sea un nosocomio que brinde sus servicios a las y los potosinos de la zona Metropolitana.
Finalmente, Ricardo Gallardo declaró que la meta que se ha establecido para el presente sexenio es que San Luis Potosí cuente con instalaciones adecuadas y dignas, y tecnología de punta para la atención de las y los pacientes de las cuatro regiones de la entidad, dando preferencia a las clínicas y unidades médicas ubicadas en las zonas de mayor vulnerabilidad.