-Orientar la toma de decisiones de las autoridades con relación al desarrollo de infraestructura física.
-Definir la infraestructura necesaria para satisfacer la demanda de servicios de salud, mediante una red nacional de cobertura real y virtual para todo el territorio nacional, con una visión de diez a 15 años.
-Aportar propuestas y recomendaciones para la optimización y fortalecimiento de la infraestructura institucional existente.
-Identificar los criterios necesarios para priorizar los requerimientos de infraestructura física en función del perfil de salud de la población y el porcentaje de cobertura, entre otros.
-Promover la coordinación y suma de recursos y esfuerzos evitando duplicidad e ineficiencias en una perspectiva de colaboración sectorial.