
A cuatro meses de abandonar la administración federal, el gobierno de López Obrador pretende invertir en un hospital abandonado desde 2011. Documentos oficiales revelan que el gobierno lopezobradorista quiere gastar 36.5 millones de pesos en estudios sobre la viabilidad de la sustitución del Hospital General Dr. Gonzalo Castañeda Escobar, que perteneció a la Delegación Norte del ISSSTE, ubicado en un predio en avenida Manuel González No 198, en la colonia Unidad Nonoalco Tlatelolco, Alcaldía Cuauhtémoc, que se encuentra en ruinas.
Actualmente el Hospital se encuentra cerrado, sin operación, y con graves daños por abandono, falta de mantenimiento y vandalismo en su exterior e interior. En resumen, el Hospital requiere su demolición, pronta construcción del nuevo con las ampliaciones y mejoras para prestar el servicio que se interrumpió desde el 2011, reconoce el ISSSTE.
Sin embargo, los estudios de preinversión durarán un año, de junio de 2024 a junio de 2025, es decir, que el siguiente gobierno federal verá el proyecto y decidirá si se construye o no uno nuevo, porque los estudios no garantizan la construcción.
Se invertirían 36 millones apenas para ver si es viable la demolición y construcción de uno nuevo. A pesar de que López Obrador designó a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, como la encargada de rescatar el ISSSTE, en dos años no invirtió un solo peso en el Hospital de Nonoalco Tlatelolco, y faltando unos meses para culminar el sexenio se decide destinar recursos.
Durante 13 años, las y los habitantes del norte de la Ciudad de México han tenido que invertir dinero y tiempo para ser atendidos en otro hospital, debido al cierre del inmueble en Tlatelolco, reconoce el ISSSTE.
Además de implicaciones en la demora de diagnósticos y calidad de atención de los derechohabientes.
Esta situación provocó que se tenga una disminución en la oferta de los servicios médicos en la zona de influencia del proyecto, con los siguientes impactos: Falta de una Unidad Médica de segundo nivel de atención en la Zona Norte del Distrito Federal, alterando la dinámica estructural y funcional de la prestación de estos servicios a la derechohabiencia. Generar desplazamientos de los usuarios hacia hospitales de segundo y tercer nivel alejados de la influencia geográfica de la zona, ocasionando que la prestación del servicio médico presente una deficiente calidad y oportunidad, señala el Instituto.
El Hospital General Dr. Gonzalo Castañeda Escobar debería atender a 384 mil 090 personas, sin embargo, estos derechohabientes tienen que trasladarse a otras clínicas de segundo y tercer nivel, por lo que provoca saturación y retraso en la atención y los servicios de otros hospitales.
El cierre del ISSSTE en Nonoalco Tlatelolco también generó que otros hospitales de la zona norte de la Ciudad de México, de segundo y tercer nivel, se saturaran y postergaran la atención y las cirugías.
Saturación de los servicios de hospitalización y urgencias en los Hospitales Generales: 1° de Octubre, Tacuba, Fernando Quiroz, y Bicentenario de la Independencia. Un menor acceso por parte de los derechohabientes de la zona a los servicios médicos. Disminución en la cobertura de la atención médica preventiva, admite el ISSSTE.