La compañía diseñó una fórmula especial del innovador concreto DURAMAX, al cual se le añadieron aditivos que incrementaron aún más su resistencia y durabilidad. Su empleo disminuyó en alrededor de 10 meses los tiempos de ejecución de este megaproyecto, que contará con 1600 habitaciones distribuidas en un edificio de 11 niveles y 50 metros de altura.
La construcción del Riviera Cancún, perteneciente a la cadena RCD Resort, había comenzado en agosto del 2019, pero fue suspendida debido al impacto de la COVID-19. Un año después, en agosto de 2020, se reiniciaron las labores que finalizarán en diciembre de 2023.
Debido a la necesidad de concluir la obra en tiempo y forma, RCD Resort solicitó a CEMEX un concreto que contara con las características necesarias para el funcionamiento estructural, que asegurara la vida útil de los elementos y agilizara la terminación del hotel.
La cementera propuso el concreto DURAMAX, un material que destaca por su durabilidad y la capacidad de resistir los efectos comunes en las zonas costeras. El mismo fue destinado para las etapas de cimentación, tanto profunda como superficial, así como la estructura, áreas exteriores, piscinas, lago y amenidades.
Los concretos DURAMAX están específicamente diseñados para presentar una alta durabilidad en el ambiente de exposición al que van a estar sometidos; esto permite extender su vida útil y disminuir los gastos por mantenimiento y reparaciones.
CEMEX tiene previsto suministrar un total de 120 mil metros cúbicos de esta fórmula especial del concreto DURAMAX hasta la conclusión del proyecto en 2023. Un propósito donde será fundamental la coordinación de materias primas, con el objetivo de mantener los almacenes abastecidos de acuerdo con los consumos de la construcción.
Con esta constancia, la empresa utilizó cuatro plantas de elaboración de concreto en dos predios ubicados aproximadamente a 20 minutos de la obra: dos en la carretera Federal Cancún y las otras en la carretera Cancún Mérida, en su tramo de desviación a Playa del Carmen.
