Rosales aseguró que en el tema de la electromovildad ha dependido del impulso que le impriman los gobiernos estatales, por lo que sólo entidades como la Ciudad de México (CDMX), Jalisco y Nuevo León han iniciado la conversión de sus unidades de transporte público, pero cada una desde un enfoque distinto.
El presidente de la AMTM consideró importante desarrollar esta estrategia, con la participación de las autoridades locales, operadores, armadores de autobuses, encargados de la infraestructura y todas las instancias gubernamentales federales involucradas, como la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Energía (Sener), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entre otras.
A la reunión de especialistas internacionales organizada por el Portal Movilidad, de la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (Alamos), acudieron actores del sector público y privado. En el panel donde participó el titular de la AMTM, intervinieron Silvia Rojas, presidenta de Alamos; Gerardo Vidal Castro, jefe del Departamento de Mecanismos de Planeación del Metrobús; Daniela Flores, secretaria técnica del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (IMDUT), de Yucatán, y Ayelén Portaluppi, editora del Grupo Portal Movilidad.
Nicolás Rosales señaló que es importante impulsar el mercado interno, pero el tema realmente prioritario es solucionar problemas previos, como la conversión del hombre-camión a empresa así como transitar a un modelo de negocio distinto, fijar reglas claras de operación y definir cómo abordarán el tema los corredores convencionales, que son la modalidad de transporte masivo en la CDMX y gran parte del país.