
Comunicado No. 48-Sep/24-Comunicación Social
24 de septiembre de 2024
Al participar en la Jornada de Consultoría de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC) México, el presidente nacional de la CMIC, Luis Méndez Jaled, resaltó que "el desarrollo de infraestructura va más allá de las inversiones económicas, es una inversión en la gente".
"Donde hay obras de calidad, hay prosperidad, porque cada proyecto de infraestructura mejora la vida de las personas al ofrecerles oportunidades que de otra manera estarían fuera de su alcance. La infraestructura no es solo un poderoso motor de desarrollo; es también y fundamentalmente un derecho humano", sostuvo el líder de los constructores organizados en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
Estas jornadas tuvieron lugar en la sede del Colegio de Ingenieros Civiles de México, presidido por Mauricio Jessurun Salomou quien, junto con el presidente de la CONCAMIN, Alejandro Malagón, participó como ponentes en el desarrollo de este importante tema para México.
Méndez Jaled insistió en que la infraestructura no es solo un conjunto de obras sino el tejido que sostiene el desarrollo económico, social y humano de una nación.
"Las carreteras, los puertos, las redes de energía y telecomunicaciones, el agua potable y el saneamiento, no son simplemente recursos o servicios. Representan calidad de vida, acceso a derechos y oportunidades para millones de mexicanos. Donde hay obras de calidad, hay prosperidad", expuso.
Señaló que es en las comunidades mejor conectadas donde se incrementa el acceso a empleos, servicios de salud, educación y comercio. Así, cada proyecto de infraestructura mejora la vida de las personas al ofrecerles oportunidades que de otra manera estarían fuera de su alcance.
"¿Cómo hacemos efectivo el derecho a la educación, sin escuelas? ¿Cómo garantizamos el derecho al libre tránsito, sin carreteras y vialidades? ¿Cómo hacemos realidad el derecho a la vivienda, sin la construcción de viviendas?", cuestionó.
El líder de los constructores del país organizados en la CMIC apuntó que todas las personas en nuestro país, sin importar su condición económica, étnica o geográfica, merecen acceso a los servicios básicos que garanticen una vida digna.
Garantizar agua limpia, acceso a transporte eficiente y energía eléctrica no es un lujo, señaló, es una obligación del Estado y de la sociedad.
En este contexto, continuó, hay lecciones valiosas que podemos aprender de aquellos países que han comprendido la importancia de planificar a largo plazo.
Puso como ejemplo a países como Canadá, Australia y Corea del Sur, naciones que han priorizado la infraestructura como motor de desarrollo.
"Estas naciones han construido modelos de planificación que permiten a sus economías florecer, reduciendo costos logísticos y mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Los proyectos de infraestructura no se ven como esfuerzos aislados, sino como parte de un todo estratégico que impacta directamente en el bienestar de su gente", aseguró.
Resaltó el imperativo de controlar la calidad de las obras y su planificación a largo plazo para garantizar la eficiencia, controlar las demoras y sobrecostos, además de asegurar el mantenimiento adecuado de las obras ya existentes.
Méndez Jaled dijo que "el cambio de gobierno federal representa una ocasión inmejorable para reformar y mejorar los procesos de planeación de infraestructura en nuestro país".
Recordó que diversas organizaciones empresariales y profesionales han propuesto la creación de un órgano colegiado de planeación de infraestructura a largo plazo.
"No se trata solo de tener más proyectos, sino de tener proyectos que respondan a una visión integral, que combinen el rigor técnico con una sensibilidad social", expresó el presidente nacional de la CMIC.
Debemos construir con miras al futuro, continuó, pero con los pies bien plantados en el presente. La planificación de largo plazo exige un enfoque inclusivo y sostenible, que incorpore las necesidades de las comunidades más vulnerables, pero también las tendencias globales en tecnología, medio ambiente y urbanización.
Afortunadamente, apuntó Méndez Jaled, en México contamos con instituciones y organismos que han avanzado significativamente en este camino, como son la misma CNEC, la CONCAMIN, el CCE, el Colegio de Ingenieros Civiles y la propia CMIC.
Explicó que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) está trabajado intensamente para integrar diagnósticos y propuestas concretas en los temas clave de infraestructura para nuestro país. "Se trata de una labor colectiva, con la participación de nuestras 44 delegaciones en todo el territorio nacional", dijo el líder empresarial.
Entre los aportes más valiosos de la CMIC, continuó, se encuentra la identificación de más de 650 necesidades de infraestructura en todo el país. Esto abarca desde proyectos de carreteras y logística, hasta infraestructura energética, hidráulica, de movilidad urbana, vivienda e infraestructura social. Estos diagnósticos nos ofrecen un mapa claro de las prioridades que debemos abordar.
Además, dijo, los decálogos de propuestas elaborados por la CMIC en estas áreas representan una hoja de ruta para que sector privado y sector público trabajemos de manera coordinada y eficaz.
Estos documentos no solo son sugerencias, añadió, son propuestas serias, basadas en estudios y análisis rigurosos, que nos permiten orientar nuestras acciones hacia un futuro más sólido y equitativo.
Sin embargo, apuntó el presidente nacional de la CMIC, este camino no puede ser recorrido de manera aislada. Es aquí donde la colaboración entre el sector público, privado y la sociedad civil se vuelve fundamental. La infraestructura no puede ser solo responsabilidad del gobierno en turno, sino un compromiso compartido entre todos los actores de la sociedad, expuso.
Para lograr un verdadero desarrollo, necesitamos que los próximos gobiernos se comprometan con procesos de planeación robustos, que trasciendan ciclos políticos y electorales. La infraestructura debe ser vista como una verdadera política de Estado, aseguró Méndez Jaled.
Por otro lado, continuó, es crucial que las empresas de consultoría en México sigan asumiendo un papel protagónico para contar con una visión clara del desarrollo, propuestas de política pública basadas en evidencia, estudios rigurosos de beneficio - costo y proyectos ejecutivos y estudios de ingeniería de excelencia.
Ustedes, como expertos en sus respectivos campos, tienen la capacidad de guiar a los gobiernos y a las empresas hacia la toma de decisiones informadas, basadas en datos y estudios sólidos, expresó.
La asesoría técnica, la innovación en la gestión de proyectos y la implementación de tecnologías emergentes serán clave para hacer frente a los retos que el desarrollo de infraestructura plantea, añadió el líder empresarial.
Dijo también que la sostenibilidad es otro aspecto fundamental que debemos tener en cuenta. La infraestructura del futuro debe ser resiliente al cambio climático y a los desafíos ambientales que enfrentamos. Necesitamos proyectos que no solo se adapten al entorno, sino que también lo respeten y lo protejan.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), es la institución encargada de representar, apoyar y fortalecer a las empresas constructoras del país, por medio de la gestión, asesoría, capacitación, formación profesional e integración de nuevas tecnologías. En la actualidad cuenta con alrededor de 9 mil empresas afiliadas en 44 delegaciones, 18 oficinas de representación y 10 oficinas de atención en toda la República Mexicana.

