
El secretario de Educación informó este martes que un total de mil 297 planteles educativos resultaron con daños en los estados de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Veracruz, de los cuales 805 ya han sido intervenidos y 492 se encuentran en evaluación estructural y de daños.
Para afrontar este reto se activará el seguro institucional operado por Agroasemex, el cual dispone de tres mil 200 millones de pesos, recursos que permitirán rehabilitar y limpiar los planteles dañados, así como garantizar la seguridad y bienestar de las comunidades escolares, siguiendo las instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, explicó el secretario.
Estos recursos nos permitirán atender de manera oportuna los daños ocasionados por las inundaciones y asegurar que ningún estudiante se quede sin clases
Delgado detalló que, en zona de la Huasteca en San Luis Potosí, las inundaciones dejaron lodo y daños menores en mobiliario y bardas, y gracias al seguro, se realizan reparaciones inmediatas para que las escuelas continúen operando.
No obstante, en algunos casos, como en planteles cercanos a ríos, será necesaria la reconstrucción total para proteger a estudiantes y docentes.
Para asegurar que las escuelas del país cuentan con las condiciones óptimas para el regreso a clases, se pone en marcha un plan integral en tres etapas, priorizando la seguridad, la limpieza y el equipamiento de los planteles.
Primera etapa. Se realiza el desazolve de coladeras, limpieza profunda de patios, salones y áreas comunes, así como la desinfección de tinacos y cisternas, con el objetivo de garantizar entornos saludables y seguros para estudiantes, docentes y personal administrativo.
Segunda etapa. Se contempla la reposición de mobiliario escolar, incluyendo computadoras, útiles, muebles de aula, material de laboratorio y equipos didácticos.
Tercera etapa. Atención a las escuelas que hayan tenido daños mayores, donde se contempla reparación o levantamiento de bardas, reposición de techumbres o columnas colapsadas.
Delgado Carrillo destacó que las labores se realizan en coordinación con autoridades estatales, municipales, madres, padres de familia y comunidades escolares, asegurando el uso transparente y eficiente de los recursos.
La recuperación de cada escuela representa un paso hacia una educación pública de calidad y hacia el bienestar de nuestras niñas y niños
Finalmente, el secretario reconoció el esfuerzo de docentes, directivos y personal de apoyo que participan activamente en la rehabilitación, les dijo que el trabajo conjunto entre gobierno, maestras, maestros y familias nos permite avanzar hacia un sistema educativo más justo, moderno y humano.