La falta de infraestructura eléctrica detiene proyectos de inversión por nearshoring, como estos proyectos, que como bróker busca atraer a Nuevo León, pero en los últimos meses ya opta por cualquier espacio en donde haya certidumbre en el suministro de electricidad.
"Ni siquiera tenemos suficientes transformadores para las subestaciones eléctricas, hemos traído de China normalizados por la CFE a fuerza, pero acá sólo surte Prolec-GE y es tanta la demanda que tienen lista de espera de hasta 40 meses", dijo el directivo.
Juntos, estos proyectos involucran una inversión de 800 millones de dólares. Uno acaba de posponer su intención de instalarse al menos por un año más, agregó Canales.
"Necesitamos una ubicación que garantice de 2 mil 500 a 3 mil kilowatts por hectárea y no hemos podido conseguir dónde instalarlos", afirmó en el encuentro"Energía Inteligente para la Industria del Futuro de Nuevo León", organizado por la empresa de soluciones energéticas Energías Limpias de México y la proveedora de baterías de almacenamiento Quartux.
"Son cuatro proyectos parados, y el último que afortunadamente se pudo instalar fue en la región de Derramadero, cerca de Saltillo, el caso de la planta de ZC Rubber, una fábrica de llantas que quería 70 mil KVAs, y fue el único lugar donde se pudo instalar", expuso Canales.



