En entrevista con La Jornada, el académico comentó que la iniciativa para modificar los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución debe verse desde un punto de vista geoestratégico y de seguridad nacional, pues intenta asegurar que México cuente con litio, un mineral clave para el futuro energético en el mundo. Aquel que tenga este mineral, sin duda va a tener una importancia a nivel global, dijo.
Mencionó que el mundo vive una crisis energética mundial como consecuencia de una acelerada transición del uso de hidrocarburos a energía verde, por ello debe aprobarse la reforma, pues el país está lejos de llegar a los niveles de generación de energía por fuentes renovables, sin contar con que el talón de Aquiles es el gas natural.
Ningún tipo de energético en la actualidad es totalmente sustentable, ni tampoco tiene la capacidad de abastecer la demanda que hay.
Estamos en un contexto a nivel internacional en el cual es más que necesaria esta reforma energética, subrayó.
Es importante mostrar la fortaleza del Estado
Evidentemente, afecta sus intereses, esto ya se ha vivido en muchas ocasiones, como en la creación de la Constitución de 1917 las presiones estadunidenses y británicas para que no fuera retroactiva la aplicación del artículo 27 constitucional.
Lo vimos también en la reforma energética con Enrique Peña Nieto, donde muchos alertamos de implicaciones contra la nación y el tiempo poco a poco ha mostrado que se tenía la razón y que simplemente fue un acto que contravino los intereses de la nación, favoreció a las empresas privadas, sobre todo a las empresas privadas extranjeras, apuntó.
Consideró que habrá una campaña intensa por parte del sector privado para alertar a la inversión extranjera y a la inversión privada sobre las garantías de México para invertir.
El mensaje es muy claro, el gobierno no está nacionalizando nada, lo único que pretende es que el Estado sea rector de un sector estratégico, agregó.
Se deben tomar esas medidas para mostrar la fortaleza del Estado, esto es muy importante. Todo gobierno debe usar su capacidad, no para imponer, sino para tomar decisiones en pro de lo que considera benéfico para el país, sin caer en los chantajes empresariales.
Señaló que es importante considerar que en un mundo global ningún país es autosuficiente, idea que conoce bien el presidente López Obrador y por eso la iniciativa permite 44 por ciento de la participación de privados.