En un contexto de reconfiguración global, el proteccionismo y el auge del nearshoring, México se ha convertido en el socio comercial número uno de Estados Unidos y tiene el potencial de ser el gran beneficiado de la reindustrialización norteamericana.
Durante la 50ª Convención Nacional de Index, el presidente del Grupo Prodensa, Emilio Cadena, indicó que México será confirmado como el país al que más exporta Estados Unidos, no solo en volumen sino en diversidad de sectores. Mencionó que "México es mercado número uno para el 75% de los sectores exportadores de Estados Unidos, en tecnología, servicios, automotriz, etcétera".
México ha reforzado su integración comercial con su vecino del norte durante los últimos años. Un reporte de BBVA Research señaló que "México solidificó su posición como el proveedor líder en el mercado estadounidense, superando a China". Cadena evaluó que México es un cliente tan importante de Estados Unidos como proveedor, pues en los últimos cinco años el país aumentó sus importaciones cerca de 150,000 millones de dólares, "lo que equivale a lo que China le compra a Estados Unidos".
México ha experimentado una auténtica explosión en la demanda de espacios industriales, Cadena resaltó que "Pasamos de arrendar 30 millones de pies cuadrados al año a casi 70 millones", esa expansión, resulta más reveladora que la inversión extranjera directa, ya que refleja el desplazamiento y la escala real de la actividad manufacturera.
La manufactura mexicana ha dado un salto en sofisticación, escala y relevancia geoestratégica. Pero sin un proyecto común, sin defensa institucional y sin impulsar la proveeduría nacional, esa ventaja puede ser fugaz.
Si México logra capitalizar la posición de proveedor y cliente principal de Estados Unidos, si fortalece sus reglas internas y no pierde el paso en productividad e innovación, puede convertir este momento histórico en un trampolín para una era industrial más robusta, inclusiva y soberana.
Octubre 22, 2025 | Internacionalilzación