
Según el oficio emitido por la Gerencia de Coordinación Operativa de la Región Marina Suroeste, al que Global Energy tuvo acceso, Typhoon informó que no cuenta con recursos para continuar operando. Por ello, inició el desmantelamiento de campamentos, frentes y equipos el 17 de octubre, con fecha de conclusión prevista para el 22 de octubre de 2025. La suspensión aplica a todos los servicios contratados. Las áreas usuarias deben tomar previsiones para evitar afectaciones en sus programas operativos.
En el documento, la empresa señala que el atraso en pagos por parte de Pemex supera los 960.2 millones de dólares, acumulados durante más de 16 meses. Esto ha generado un estado financiero crítico tanto para Typhoon como para sus compañías subcontratistas. Nos hemos visto en la necesidad de suspender temporalmente la totalidad de las actividades [&] hasta que no se cubra el pago adeudado por Pemex, indica el escrito firmado por el representante legal de la compañía.
La suspensión impacta en la producción base, estimada en 2.9 millones de barriles mensuales, equivalentes a 97,400 barriles diarios, según cifras de la empresa. Typhoon afirma que realizó gestiones para resolver el problema financiero, pero sostiene que el incumplimiento contractual obliga a mitigar daños, conforme a la cláusula 9 del contrato.
Como consecuencia, las embarcaciones asignadas al contrato, incluyendo el Tahid y el Barco Maya, salieron de operación. Esto dejó sin cobertura los servicios de rebombeo y estimulación de pozos en campos marinos. Hasta ahora, Pemex no ha emitido una respuesta formal sobre el estado del contrato ni sobre una posible reactivación de los servicios.