Previniendo un impacto sobre los recursos naturales, el gobierno mexicano impulsó estudios para conocer las principales áreas de oviposición en el Pacífico e identificar playas con potencial de arribada. Así, la historia del campamento tortuguero El Verde comienza en 1975, año en que estudiantes del Instituto Oceanológico del Pacífico establecieron el primer campamento en El Recreo, una comunidad cercana a Mazatlán.
Un año después, en 1976, con la visita del Dr. René Márquez, jefe del Programa Nacional de Tortugas Marinas, se formalizó el campamento en el Santuario Playa El Verde Camacho, reforzado por elementos de la Marina.
En este contexto, el santuario ha contado con el apoyo tanto de la iniciativa privada, como de la población local y aledaña; ha recibido reconocimientos, destacando su inclusión como Sitio Ramsar en febrero de 2004, su incorporación por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), a la red de Playas Índice, al ser evaluado como un sitio para estudiar la condición de extinción de la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), cuya base de datos histórica se mantiene actualizada ahora bajo la administración de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
La belleza natural de Playa El Verde Camacho con sus dunas costeras y su estero lleno de aves migratorias la ha convertido en un referente de conservación en Mazatlán. Desde 2007, mediante los programas de subsidios de la Conanp se han favorecido proyectos de turismo responsable y otras alternativas productivas para la comunidad.
Este año, el santuario celebra 50 años de existencia. Con un Consejo Asesor activo, un plan de manejo en revisión y una trayectoria consistente, se ha consolidado como un baluarte de la conservación, líder en educación ambiental y participación comunitaria, pues es de los pocos sitios donde es palpable el involucramiento de más de tres generaciones de pescadores en la protección de tortugas.
En este medio siglo de actividad, se han protegido más de 60 mil nidadas y liberado más de 35 millones de crías de tortuga golfina, logros que le han valido el reconocimiento internacional, incluido el de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas, que desde 2018 la considera una playa indicadora de la abundancia global de la especie.
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Dirección de Comunicación y Cultura para la Conservación
Amalia Cortés Romero
Fuente: Dirección Regional Noroeste y Alto Golfo de California